Descripción
Su longitud
puede alcanzar los 23 cm de los cuales 21,5 corresponden a la cabeza y el
cuerpo juntos y 1,5 a la cola.
Existe un
ligero dimorfismo sexual que en esta especie.
El cuerpo es
grueso, tiene forma cilíndrica y está formado por anillos en los que se
disponen unas escamas con forma cuadrangular.
Su coloración
varía dependiendo de la subespecie:
Los individuos
de la subespecie Trogonophis
wiegmanni elegans, conocida como Culebrilla mora malva, tanto por la parte
superior y los flancos como por la parte inferior son de color blanquecino, rosáceo o grisáceo blanquecino con un dibujo
reticulado a base de pequeños rectángulos de color violáceo, pardo negruzco o
negro.
Los individuos
de la subespecie Trogonophis
wiegmanni wiegmanni conocida como Culebrilla mora amarilla por la parte
superior y los flancos son de color amarillo limón o amarillento con un
dibujo reticulado a base de pequeños rectángulos de color violáceo, pardo
negruzco o negro.
Las escamas
son brillantes y están muy marcadas.
Por la parte
inferior son de color blanco con el mismo dibujo reticulado a base de pequeños rectángulos
de color pardo negruzco que en la parte superior.
En la parte
media de los flancos tienen una hendidura que los recorre en toda su longitud.
La cabeza es ligeramente
triangular pero con el hocico bastante redondeado; es de color negro o violáceo
negruzco y en la frente tiene dos pares de placas
cefálicas de gran tamaño.
Carecen de oídos
externos.
Sus orificios
nasales son relativamente grandes y están muy visibles.
Los ojos son
pequeños y están atrofiados, apenas se perciben ya que están cubiertos por una
placa ocular y son de un color rosáceo traslúcido con una diminuta pupila
grisáceo negruzca.
La lengua es
bífida.
El cuello no
está definido.
La cola es muy
corta y tiene el extremo ligeramente puntiagudo.
No tienen
patas.
Las hembras
son menos robustas que los machos.
Su cabeza es
algo más pequeña que la de los machos.
Tienen la cola
más corta que los machos.
Los jóvenes
son de color amarillento pálido con un dibujo reticulado de color rosáceo
parduzco y poco contrastado.
Distribución
Es una especie
endémica del noroeste de África.
Localización
En España están
presentes las dos subespecies. La Culebrilla mora amarilla se encuentra en Ceuta
y la Culebrilla mora malva en Melilla y en las Islas Chafarinas.
Abundancia
En España es
una especie poco abundante.
Hábitat
Sus hábitats
son muy variados.
La subespecie Trogonophis
wiegmanni elegans (Culebrilla mora malva) vive en terrenos suelos
sueltos, arenosos, con hojarasca y relativamente húmedos.
La subespecie Trogonophis
wiegmanni wiegmanni (Culebrilla mora amarilla) vive
en terrenos arenosos y también en otros terrenos más compactos y semi áridos.
Suelen
encontrarse debajo de las piedras y de los troncos caídos.
Alimentación
Su dieta se
compone de insectos y sus larvas, caracoles y otros pequeños invertebrados.
Reproducción
Se realiza en la
primavera.
Son ovovivíparas.
Normalmente solo
paren 1 cría aunque pueden llegar a tener hasta 4 o 5 crías.
Los partos se
producen aproximadamente en Septiembre-Octubre.
Curiosidades
Esta especie presenta actividad de Febrero a Noviembre, los
otros dos meses hibernan.
Su vida es
subterránea.
Esta especie
está adaptada para la vida subterránea, para ello excavan túneles en el
subsuelo.
A diferencia
de las culebrillas ciegas, los lagartos, las lagartijas y los eslizones su cola
no es autotomizable, esto es, no se desprende en caso de ser atrapadas por un
depredador.
Influyen
negativamente sobre esta especie las alteraciones de sus hábitats, la degradación
del terreno, la expansión urbanística, la erosión del terreno causada por la
pérdida de la cobertura vegetal y la compactación del terreno por efecto de las
pisadas del ganado o de las personas.
Algunas
personas las matan porque piensan que son venenosas.
Vernáculos
Culebrilla ciega
mora, culebrilla mora amarilla, culebrilla mora malva.
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Adulto, subespecie elegans
© José Antonio Fernández Carrasco
Adulto, subespecie elegans
© José Antonio Fernández Carrasco
Adulto, subespecie elegans
© José Antonio Fernández Carrasco
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domingo, 31 de mayo de 2020
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